¡¡Buenos días!! Para esta sesión tendremos la lectura de un cuento, una fichita para colorear y una canción. Seguimos con nuestra unidad 1: Jesús nuestro amigo. Pero...¿Qué es la amistad? ¿Qué se hace con los amigos? ¿Cómo hay que portarse con los amigos?
Comenzamos la sesión con la lectura de un cuento muy cortito para ver que nos tenemos que esforzar para que nuestros amigos puedan disfrutar de lo que les gusta.
CUENTO: EL LOBO, EL PAJARITO Y LA RANA
Había una vez un lobo, un pajarito y una rana que eran muy buenos amigos. Los tres eran muy diferentes (el lobo grande, el pájaro mediano y la rana pequeñita; el lobo tenía pelo, el pájaro tenía plumas y la rana no tenía ni pelo ni plumas sino una piel suave; el lobo era blanco, el pájaro rojo y azul y la pequeña rana era verde). ¡No se parecían en nada! Pero la verdad es que eran muy buenos amigos desde hacía mucho tiempo. Un día, de repente, hubo un gran incendio y los tres amigos tuvieron que salir corriendo. El sitio donde vivían quedó hecho cenizas y se sentaron para decidir qué sitio nuevo iban a elegir para vivir.
Los tres amigos no querían separarse, querían seguir juntos, y, como eran diferentes, a cada uno le gustaba una cosa distinta:
El lobo dijo con su voz ronca:
- Yo prefiero la montaña, porque me gustan el frío y la nieve...
El pajarito dijo entonces con su voz muy finita:
- Pues a mí me gustaría un bosque lleno de árboles, porque me gusta cantar entre las hojas y hacer mi nido entre las ramas...
Y la rana, mientras daba saltitos, dijo:
- Pues yo prefiero vivir en el río, porque me encanta nadar, bucear y saltar...
¡¡Ayyy madre!! A cada uno le gustaba una cosa distinta, pero como eran tan buenos amigos empezaron a pensar y pensar y pensar y pensar...
Al lobo no le gustaba el río, pero podría acostumbrarse a vivir entre los árboles del bosque con tal de no perder a sus amigos.
Al pajarito no le gustaba el río, pero aunque el agua no le hacía mucha gracia podría hacer un esfuerzo para vivir cerca del río y hacer su nido en algún arbusto. También pensó que podría acostumbrarse a vivir en la montaña para no tener que separarse de sus buenos amigos.
A la ranita no le apetecía vivir en la montaña porque allí vivían algunos animales que le daban miedo y además hacía mucho frío, pero pensó que se podría acostumbrar a los árboles del bosque con tal de estar con sus queridos amigos.
Los tres hablaban entre ellos para hallar una solución y no tener que separarse.
- ¡Eh, amigos! - escucharon que decían.
- ¡Sí! Es a vosotros - les dijo un gran oso pardo - perdonad si me meto donde no me llaman, pero os estoy escuchando... Yo sé de un lugar donde los tres seríais muy felices. Donde yo vivo, paseo por la montaña con mis amigos osos y seguro que al lobo le gustaría. Hay árboles frondosos y altos con fuertes ramas, allí el pajarito podría hacer su nido, y cerca de mi cueva corre un río de aguas transparentes donde voy a beber agua cuando tengo sed, y la ranita podría nadar y jugar cuanto quisiera.
Todos se pusieron muy contentos. Gracias al oso encontraron un lugar precioso para vivir. Ninguno tuvo que renunciar a lo que le gustaba, aunque estaban dispuestos a hacerlo por mantenerse unidos y, además, ¡¡hicieron un nuevo amigo!!
FIN
Que paséis una semana estupenda y recordad...¡¡Sed felices!!
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